La asociación ecologista Eguzki ha hecho publica una nota en la que denuncia la subida en las tasas de agua y basura de Irun, así como la falta de transparencia en la gestión de la mancomunidad de servicios Txinzer.
Reproducimos parte de la nota, por parecernos de especial interés y compartir buena parte de la posición de Eguzki y otras asociaciones ecologistas como Ecologistak Martxan al respecto:
Los alcaldes de Irun, Jose Antonio Santano y Hondarribia, Aitor Kerejeta junto al gerente de la empresa pública Miguel Angel Muñagorri.
En relación con la subida del agua, exigimos en primer lugar,
que por tratarse de una empresa pública, se facilite a la ciudadanía las
cuentas anuales de ingresos y gastos incluyendo los beneficios obtenidos por la
utilización de un patrimonio común como es el agua, no sólo por su venta para
consumo, también los obtenidos por turbinar esta para producir y vender a la
compañía electrica, por medio de las centrales hidroeléctricas en
funcionamiento.
Reclamamos de Txinzer, unas cuentas transparentes, claras y
verificables de los hectómetros cúbicos destinados al consumo y los que son
desviados para turbinar y vender y que a día de hoy se mantienen en el más
absoluto secretismo.
A este respecto, nos preguntamos si los bombeos en marcha para
desecar el subsuelo y los hábitats naturales del monte Jaizkibel, protegidos
por la Red Natura
2000, obedecen a un bien común o por el contrario se trata de engordar beneficios con un recurso natural
destinado en primer lugar a satisfacer las necesidades más elementales de la
población.
Entendemos, que si el agua
destinada al consumo, proviniente de Domiko y Endara se turbina para
obtener beneficios económicos,la gran mentira sobre la necesidad de obtener
nuevos recursos (Jaizkibel) a costa de sobreexplotar el medio natural, resulta
cada vez más necesaria y justificable de cara a la población, dada la falta de
información existente por parte de los gestores (Txinzer y Ayuntamientos de
Irun y Hondarribia).
En cuanto a la gestión
de las basuras, denunciamos la falta de información ofrecida por los Ayuntamientos
y Txinzer sobre los distintos métodos para la recogida y el tratamiento de los
residuos y muy especialmente sobre el sistema Puerta a Puerta (PaP), del que no
quieren ni oir hablar. Este resulta ser a día de hoy el método de recogida
conocido más eficiente y sostenible en cuanto a porcentajes de recuperación y
reciclaje de residuos, y es utilizado desde hace décadas en Canadá, Irlanda,
Austria, Italia, Francia, Australia o Cataluña, con niveles de concienciación
social y ambiental bastante más elevados.
En el Bajo Bidasoa, Txinzer va a implantar la recogida de materia
orgánica domiciliaria mediante el quinto contenedor (marrón), con unas
expectativas de reciclaje inferiores al 30%, frente a niveles superiores al 80%
con el mencionado PaP. Además, Txinzer sabe perfectamente que con el modelo de
recogida que proponen, están reimpulsando una planta de incineración tóxica que
ellos mismos intentaron imponer en Gaintxurizketa, y que la intensa lucha de
los bidasotarras supo paralizar.
Para ver el texto completo y más info en www.eguzki.org