lunes, 19 de noviembre de 2012

Eguzki denuncia la subida de las tasas de agua y basura en Irun, así como la falta de transparencia de la mancomunidad de Servicios de Txingudi.

La asociación ecologista Eguzki ha hecho publica una nota en la que denuncia la subida en las tasas de agua y basura de Irun, así como la falta de transparencia en la gestión de la mancomunidad de servicios Txinzer.

Reproducimos parte de la nota, por parecernos de especial interés y compartir buena parte de la posición de Eguzki y otras asociaciones ecologistas como Ecologistak Martxan al respecto:

Los alcaldes de Irun, Jose Antonio Santano y Hondarribia, Aitor Kerejeta junto al gerente de la empresa pública Miguel Angel Muñagorri.


En relación con la subida del agua, exigimos en primer lugar, que por tratarse de una empresa pública, se facilite a la ciudadanía las cuentas anuales de ingresos y gastos incluyendo los beneficios obtenidos por la utilización de un patrimonio común como es el agua, no sólo por su venta para consumo, también los obtenidos por turbinar esta para producir y vender a la compañía electrica, por medio de las centrales hidroeléctricas en funcionamiento.

Reclamamos de Txinzer, unas cuentas transparentes, claras y verificables de los hectómetros cúbicos destinados al consumo y los que son desviados para turbinar y vender y que a día de hoy se mantienen en el más absoluto secretismo.

A este respecto, nos preguntamos si los bombeos en marcha para desecar el subsuelo y los hábitats naturales del monte Jaizkibel, protegidos por la Red Natura 2000, obedecen a un bien común o por el contrario se trata de  engordar beneficios con un recurso natural destinado en primer lugar a satisfacer las necesidades más elementales de la población.

Entendemos, que si el agua  destinada al consumo, proviniente de Domiko y Endara se turbina para obtener beneficios económicos,la gran mentira sobre la necesidad de obtener nuevos recursos (Jaizkibel) a costa de sobreexplotar el medio natural, resulta cada vez más necesaria y justificable de cara a la población, dada la falta de información existente por parte de los gestores (Txinzer y Ayuntamientos de Irun y Hondarribia).

En cuanto a la gestión de las basuras, denunciamos la falta de información ofrecida por los Ayuntamientos y Txinzer sobre los distintos métodos para la recogida y el tratamiento de los residuos y muy especialmente sobre el sistema Puerta a Puerta (PaP), del que no quieren ni oir hablar. Este resulta ser a día de hoy el método de recogida conocido más eficiente y sostenible en cuanto a porcentajes de recuperación y reciclaje de residuos, y es utilizado desde hace décadas en Canadá, Irlanda, Austria, Italia, Francia, Australia o Cataluña, con niveles de concienciación social y ambiental bastante más elevados.

En el Bajo Bidasoa, Txinzer va a implantar la recogida de materia orgánica domiciliaria mediante el quinto contenedor (marrón), con unas expectativas de reciclaje inferiores al 30%, frente a niveles superiores al 80% con el mencionado PaP. Además, Txinzer sabe perfectamente que con el modelo de recogida que proponen, están reimpulsando una planta de incineración tóxica que ellos mismos intentaron imponer en Gaintxurizketa, y que la intensa lucha de los bidasotarras supo paralizar. 




Para ver el texto completo y más info en www.eguzki.org