José Antonio García Rubio, secretario de Economía y Trabajo, valora que la propuesta hecha de un gobierno económico de la zona euro “es una incógnita hasta que se conozcan sus competencias y alcance. Debería ser un contrapeso más democrático frente al Banco Central Europeo, que se ha transformado en una auténtica cooperativa de los intereses del capital financiero. Debería permitir también un avance político en Europa, aunque vistos los antecedentes en IU tenemos muy poca confianza en que las cosas vayan por ahí”.
El secretario federal de Economía y Trabajo de Izquierda Unida, José Antonio García Rubio, ha calificado el resultado de la cumbre franco-alemana celebrada ayer en Paris como “una extraña mezcla entre la obsesión neoliberal por combatir el déficit a toda costa y la aceptación de propuestas clásicas que la izquierda reclama desde hace tiempo”. García Rubio destacó entre las propuestas hechas por Angela Merkel y Nicolás Sarkozy la implantación de un Impuesto sobre las Transacciones Financieras (ITF), “una iniciativa que Izquierda Unida ha considerado siempre fundamental para salir de la crisis y que hasta hace bien poco PSOE y PP veían como una entelequia”.
“El ITF –valora el dirigente de IU- puede jugar un papel importante en la limitación de la especulación financiera y también contribuir a la disminución del déficit. No obstante, su efectividad dependerá sobre todo de la amplitud con la que se aplique, es decir, del tipo de transacciones a las que decidan que afecte”.
El responsable económico de Izquierda Unida valora también que “la obsesión por la reducción del déficit que comparten Merkel y Sqarkozy priva de una herramienta importante para el impulso de la economía en un momento en el que la recesión es más que una amenaza”.
“El déficit no es un problema sino un instrumento de política económica que cualquier gobierno puede usar con la debida prudencia en función de las necesidades. El ‘fundamentalismo antidéficit’ sigue siendo un coartada para aplicar recortes sociales y actuar contra las conquistas del Estado del Bienestar”, asegura.
José Antonio García Rubio afirma que “la propuesta hecha de un gobierno económico de la zona euro es una incógnita hasta que se conozcan sus competencias y alcance. Debería ser un contrapeso más democrático frente al Banco Central Europeo, que se ha transformado en una auténtica cooperativa de los intereses del capital financiero. Este gobierno propuesto debería permitir también un avance político en Europa, aunque vistos los antecedentes en IU tenemos muy poca confianza en que las cosas vayan por ahí”.
En la foto (de M. Asenjo) José Antonio García Rubio junto a Cayo Lara.